Nuestra salud emocional afecta nuestra salud física

Las emociones coordinan nuestro comportamiento y estados fisiológicos durante los eventos destacados de supervivencia y las interacciones placenteras. Aunque a menudo somos conscientes de nuestro estado emocional actual, como la ira o la felicidad, los mecanismos que dan lugar a estas sensaciones subjetivas siguen sin resolverse.

Hace unos años, unos investigadores propusieron una herramienta de autoinforme topográfico para revelar que diferentes estados emocionales están asociados con sensaciones corporales; estas sensaciones podrían ser la base de nuestras experiencias emocionales conscientes.

Las emociones se sienten en el cuerpo pero muchas veces nos somos capaces de interpretarlas. En este artículo de  Nummenmaa, L. y colaboradores nos revelan un mapa de sensaciones corporales asociadas con diferentes emociones utilizando un método de autoinforme topográfico único

En cinco experimentos, los participantes ( n= 701) se les mostraron dos siluetas de cuerpos junto con palabras emocionales, historias, películas o expresiones faciales. Se les pidió que colorearan las regiones corporales cuya actividad sintieron que aumentaba o disminuía mientras observaban cada estímulo. Las diferentes emociones se asociaron consistentemente con mapas de sensaciones corporales estadísticamente separables en todos los experimentos. Estos mapas fueron concordantes en muestras de Europa Occidental y Asia Oriental.

En el experimento 1, los participantes informaron sensaciones corporales asociadas con seis emociones "básicas" y siete no básicas ("complejas"), así como un estado neutral, todas descritas por las palabras de emoción correspondientes.

En el análisis de grupos, las emociones positivas (felicidad, amor y orgullo) formaron un grupo, mientras que las emociones negativas se dividieron en cuatro grupos (ira y miedo, ansiedad y vergüenza, tristeza y depresión, y disgusto, desprecio y envidia). La sorpresa, ni una emoción negativa ni positiva, pertenecía al último grupo, mientras que el estado emocional neutral permaneció distinto de todas las demás categorías.

En 2018, esta misma autora presentó otro trabajo continuando sus investigaciones en ese ámbito, intentando mapear el "espacio de sentimientos humanos" para 100 sentimientos centrales que van desde procesos cognitivos y afectivos hasta sensaciones somáticas. Los sentimientos formaron cinco grupos: emociones positivas, emociones negativas, procesos cognitivos, estados somáticos y estados homeostáticos. Experimentamos en nuestro cuerpo cambios que se relacionan con nuestro bienestar, actividad física, nivel de estrés y estado emocional. Por lo tanto, las entradas interoceptivas y somatosensoriales contribuyen significativamente a los sentimientos subjetivos.

Debido a que la supervivencia de un organismo depende de su capacidad para mantener su fisiología dentro de un rango homeostático óptimo, la capacidad de monitorear y sentir conscientemente ciertos estados fisiológicos (como la sed y el hambre) y detectar posibles daños en los tejidos ya ha sido fundamental para nuestros antepasados. Tales sentimientos varían notablemente en su prominencia mental. Por ejemplo, los latidos del corazón y los procesos digestivos pasan desapercibidos la mayor parte del tiempo, mientras que es casi imposible abolir la agonía al enterarse de la pérdida de un amigo querido. 

La aparición de sentimientos conscientes podría entonces requerir que el cerebro genere patrones de activación neural sensoriomotora de objetos o eventos, así como patrones neurales con respecto a cómo (positiva o negativamente) estos eventos cambian el estado del organismo. Por ese motivo, debemos entrenar el momento consciente en el entrenamiento, la alimentación o ante una situación de estrés.

Las autoras del trabajo mapearon la organización topográfica de los estados emocionales mostrando una representación 2D del espacio emocional.

Posteriormente, utilizaron mapas de calor de intensidad de dimensión topográfica para evaluar cómo los estados en cada grupo difieren con respecto a las dimensiones básicas. La figura que os mostramos abajo muestra las sensaciones corporales asociadas con cada estado emocional, lo que revela que casi todos los estados emocionales estaban asociados con un mapa de sensaciones corporales único y discernible. 

Los resultados del estudio proporcionan un mapa detallado del espacio de sentimientos humanos, donde los sentimientos subjetivos estaban fuertemente acoplados con las sensaciones corporales, y casi todas las experiencias subjetivas estaban calificadas por el tono emocional. Estos hallazgos demuestran que los estados de sentimiento son categóricos, emocionales y personificados.

Vínculos entre la mente, el cuerpo y el cerebro en la generación de sentimientos.

Los datos actuales sugieren que sentimos eventos corporales que son potencialmente buenos o malos para nosotros y que los podemos clasificar. Además, nuestro cuerpo los entiende y muestra  un cambio fisiológico que podría afectar a nuestra salud corporal y mental dependiendo de cada uno de ellos.

Esto podría explicar el motivo por el que el estrés o la ansiedad nos generan un aumento de biomarcadores de salud que pueden desarrollar diferentes tipos de enfermedades.

Cuida tus palabras, tus sensaciones cuando entrenes, comas o disfrutes de la vida, eso va a determinar tu salud física y mental

Referencias de interés:

Nummenmaa, L., Glerean, E., Hari, R., & Hietanen, J. K. (2014). Bodily maps of emotions. Proceedings of the National Academy of Sciences

Nummenmaa, L., Hari, R., Hietanen, J. K., & Glerean, E. (2018). Maps of subjective feelings. Proceedings of the National Academy of Sciences,